Un mes. Un mes ha pasado ya, y ellas todavía siguen cayéndose, y resbalándose por mi piel hasta secarse. Es imposible evitarlo, cuando cualquier día, cualquier 18 de cada mes; cualquier cosa que haces, comes, escuchas, dicen, hacen, piensas, miras, recuerdas e intestas olvidar, te lo sigue recordando. Te sigue recordando que hasta hace un mes eras feliz. Una felicidad que parecía ser eterna y que realmente nunca lo será.Impotencia.
Un mes de amargura de muchos que quedan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario